Irrigación Nasal: Consejos
La irrigación nasal tiene que hacerse de forma cómoda y debe resultar placentera. Con un irrigador adecuado, se realizan irrigaciones nasales en unos 3-4 minutos. Algunos consejos:
- Utilice un dispositivo diseñado para irrigación nasal que selle bien el orificio por donde penetra el líquido de irrigación.
- Utilice un dispositivo que permita irrigar con un volumen suficiente (250-500 mL).
- Utilice un dispositivo de presión positiva (sistemas RhinoDouche® y RhinoDouche® Junior) que permita controlar la presión del líquido.
- Para la preparación del líquido utilice sobres dosificados especiales para irrigación nasal (SinuSal®).
- Emplee agua a la temperatura del organismo (37ºC).
- Si el agua de su grifo es de mala calidad, utilice agua embotellada precalentada a 37ªC.
- Durante la irrigación, mantenga la cabeza hacia adelante, mirando hacia el lavabo, y respire por la boca.
- Cambie de orificio cada 30-40 segundos. Aproveche los cambios para soplar por la nariz y ayudar a expulsar las secreciones.
- No aumente la presión intranasal taponando un orificio al soplar.
- No aplique una presión alta al líquido de irrigación. Presiones muy altas son perjudiciales.
- No fuerce la irrigación si hay una obstrucción completa de la nariz.
- El líquido retenido en los senos puede salir posteriormente como un pequeño flujo nasal. Para acelerar su expulsión, eche el tronco hacia adelante y con la cabeza hacia abajo, gírela hacia ambos lados 3 ó 4 veces.
- No comparta el irrigador sin una esterilización previa.
- Si discontinúa la irrigación durante un tiempo, esterilice primero su irrigador antes de empezar de nuevo.
- Para la esterilización, haga un tratamiento con lejía o con productos esterilizantes de biberones.