Irrigación Nasal: Preguntas Frecuentes
¿Por qué hacer irrigaciones nasales?
La mucosa nasal retiene y elimina las impurezas del aire inhalado gracias a su función ciliar. El moco espeso y las secreciones que se asocian a rinitis, sinusitis, asma y goteo retronasal, afectan a dicha función y empeoran los síntomas. La mucosidad y secreciones retenidas facilitan la infección, producen obstrucción nasal y dificultan la respiración.
La irrigación nasal:
¿Cuándo hay que hacer irrigaciones nasales y con qué frecuencia?
Las irrigaciones nasales se recomiendan en casos de rinitis y sinusitis, congestión nasal de causa alérgica o infecciosa, exceso de mucosidad, y en general en todas aquellas patologías que cursen con obstrucción nasal e hipersecreción. También tras cirugía nasal o cuando se desarrollen actividades en ambientes contaminados. En ciudades con gran polución ambiental son muy útiles como medida de higiene preventiva de rinitis y sinusitis.
La frecuencia de la irrigación depende de la indicación. En alergias por polen se recomienda hacer de 1 a 3 irrigaciones diarias durante el periodo de polinización, antes de la administración de sprays nasales. En procesos agudos (p. ej., catarro común), la irrigación se hace 2-3 veces al día mientras dure la congestión nasal. En procesos crónicos, 1 ó 2 veces al día durante varias semanas o meses. Cuando se hace de forma regular como medida de higiene, 1 vez al día al levantarse o acostarse es suficiente.
¿Tiene algún peligro hacer irrigaciones nasales?
Las irrigaciones nasales son extremadamente seguras. Sólo hay que evitar ladear la cabeza o echarla hacia atrás durante la irrigación, ya que esto puede favorecer el riesgo de otitis al pasar secreciones purulentas al oido medio. Con los sistemas RhinoDouche® y RhinoDouche® Junior esto se evita ya que la irrigación se realiza con la cabeza centrada y hacia adelante. Además, en esta posición de la cabeza, el líquido sale fácilmente al exterior por el orificio contralateral, evitándose que vaya a la garganta. Para evitar contaminaciones, no debe usarse el mismo dispositivo entre varias personas.
¿Puede penetrar el líquido de irrigación en los senos maxilares?
Sí, el líquido de irrigación entra en los senos y queda retenido en los senos durante un periodo breve de tiempo. Su salida se favorece con los movimientos de la cabeza. En caso de sinusitis, las secreciones retenidas se diluyen facilitándose su expulsión.
¿Qué diferencia hay entre hacer una irrigación o usar sprays?
La irrigación nasal hace un lavado de toda la mucosa nasal y paranasal. Este lavado se realiza con un volumen abundante de líquido de irrigación (entre 250-500 mL) lo que permite el efecto mecánico de arrastre. Por el contrario los sprays pulverizan una pequeña cantidad de solución salina que sirven para humidificar la nariz pero no para conseguir el efecto lavado de la irrigación.
¿Se pueden hacer irrigaciones nasales solo con agua?
No. La mucosa nasal, a diferencia de la mucosa bucal, es extremadamente sensible a la concentración de sales. Hacer irrigaciones con agua (sin sales) resulta dolorosa, daña la mucosa y altera e inhibe la función de los cilios nasales.
¿Se puede usar sal de mesa para preparar el líquido de irrigación?
No se recomienda. La sal de mesa tiene aditivos (p. ej., antiapelmazantes, yodo) que son irritantantes para la sensible mucosa nasal. La solución hecha con sal común no está tamponada, por lo que no tiene capacidad para amortiguar las variaciones electrolíticas del agua del grifo. Tampoco tiene los iones que requiere la actividad de los cilios nasales, por lo que resulta perjudicial para la mucosa.
¿A qué edad se puede comenzar a hacer irrigaciones nasales?
A partir de los 3 años, cuando el niño sea capaz de colaborar en su realización.
¿Dónde puedo conseguir los productos para irrigación nasal?
RhinoDouche® y SinuSal® están disponibles en farmacias. Solicítelos con el siguiente Código Nacional (CN):
RhinoDouche® | RhinoDouche® Junior | SinuSal® XL | SinuSal® Junior |
CN 185968.6 | CN 185969.3 | CN 228163.9 | CN 164042.0 |