Tipos de Vacunas Bacterianas
Las vacunas bacterianas pueden estar diseñadas para incrementar la inmunidad contra las propias bacterias o contra sus toxinas.
- Las primeras (antibacterianas) disminuyen la capacidad de infección de las bacterias al aumentar la resistencia del organismo frente a ellas.
- Las segundas neutralizan las toxinas que eventualmente pudieran producir (p. ej., vacuna antitetánica).
Las vacunas antibacterianas pueden ser muy específicas y dirigidas contra una sola especie bacteriana, empleando para su producción componentes estructurales purificados de un solo tipo de bacteria (p. ej., polisacárido de Hemophilus influenzaetipo B). Otras veces las vacunas son polivalentes, en las que se incluyen diferentes estructuras de bacterias distintas.
Vacunas Bacterianas Polivalentes (VBP)
Las vacunas bacterianas polivalentes son menos selectivas pero tienen un espectro más amplio de actuación. Pueden estar hechas con las bacterias completas inactivadas o sus fragmentos. Las elaboradas con bacterias completas contienen estructuras antigénicas (antígeno = que induce inmunidad) comunes a diferentes especies bacterianas (p. ej., pared celular, membrana externa e interna, flagelo, orgánulos intracelulares).
La estimulación del sistema inmune que se consigue con estas estructuras excede a la respuesta específica frente ellas, debido a la gran capacidad de estas sustancias para activar la inmunidad natural o innata. Por ello, las vacunas bacterianas polivalentes pueden tener una acción inmunoestimulante, ya que, además de generar una respuesta específica frente a los componentes de la vacuna, aumentan la resistencia antiinfecciosa contra otros microorganismos no contenidos en ella.
